El vuelo a Beijing
Hoy día me levanté temprano. Dormí bien y terminé mi lista de verificación para el viaje. En el aeropuerto había muchos amigos que querían decirme adiós, ¡qué lindo!
Todo va rápido, la hora del avión, y antes de darme cuenta que estaba en Moscú. Pensé que tenía que esperar cuatro horas, pero debido a la zona horaria diferente, solo fueron dos horas 😀
Así que el próximo vuelo fue a Beijing, el verdadero objetivo para el comienzo de mi aventura. Cuando llegué a Beijing había un taxista esperándome y en 30 minutos me registré en el albergue juvenil Sanlutin. Un hostal acogedor, conocí directamente a algunos franceses. Al día siguiente reservamos un viaje a la gran muralla. Por la noche hubo una fiesta de Halloween en el albergue. ¡Dejé algunos osos hasta 23.00 y dormí como un bebé!